¿Qué pasa si comes dulces en la noche?
Despertarse por la noche azúcar en sangre
Si se encuentra en la cocina anhelando una copa nocturna, no está solo. Después de un largo día de trabajo, de un entrenamiento nocturno o de un día estresante -lo que ocurre con más frecuencia estos días (gracias, pandemia)-, a veces comer por la noche da en el clavo. Cuando se trata de comer antes de acostarse, existe la idea de que coger el tenedor a deshoras echará por tierra los esfuerzos por perder peso. Pero, ¿respalda la ciencia estas afirmaciones?
"Comer por la noche es un tema controvertido, sin duda", afirma Nathalie Rhone, dietista titulada, nutricionista especializada en medicina funcional y fundadora de Nutrition by Nathalie LLC, una consulta privada de nutrición centrada en la salud y el bienestar desde un enfoque integrador. En lo que respecta al aumento de peso y comer antes de acostarse, la ciencia no es concluyente.
"La evidencia actual no sugiere que las calorías cuenten de manera diferente antes de acostarse en comparación con otros momentos del día", dice Rhone, otros factores pueden estar en juego. Al considerar el momento de la comida en función del aumento de peso, es importante tener en cuenta todas las comidas, no sólo las nocturnas. Por ejemplo, hay una diferencia entre alguien que elige comer una comida antes de acostarse y que ha estado ayunando todo el día, frente a alguien que ha estado picoteando todo el día.
Pasta antes de acostarse
Mercey Livingston es escritora sobre salud y bienestar y entrenadora de salud certificada en nutrición integrativa. Ha escrito sobre salud y bienestar para Well+Good, Women's Health, Business Insider y Prevention.com, entre otros. Cuando no está escribiendo, disfruta leyendo y probando clases de ejercicio por toda la ciudad de Nueva York.
La información contenida en este artículo tiene únicamente fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Consulte siempre a un médico u otro profesional sanitario cualificado cualquier duda que pueda tener sobre una afección médica u objetivos de salud.
Comida para no dormir
Nancy Schimelpfening, MS, es la administradora del grupo de apoyo a la depresión sin ánimo de lucro Depression Sanctuary. Nancy tiene toda una vida de experiencia con la depresión, experimentando de primera mano lo devastadora que puede ser esta enfermedad.
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Los antojos de azúcar suelen estar causados por desequilibrios en los niveles de glucosa en sangre. Los niveles bajos de azúcar en sangre pueden provocar antojos de algo dulce para subirlos. Otros factores que pueden influir son el estrés psicológico, los medicamentos, los desequilibrios hormonales y los problemas de salud.
No es raro tener antojos de carbohidratos, azúcar y chocolate cuando se está estresado o se sufre depresión. Los antojos pueden ser la forma que tiene tu cuerpo de hacerte saber que no está ingiriendo algo que necesita, como una vitamina o un mineral específico. Tener ciertos antojos, como los de chocolate u otros dulces, también suele estar relacionado con cómo te sientes emocionalmente.
Regaliz rojo
El picoteo nocturno puede convertirse en un mal hábito que nos impide alcanzar nuestros objetivos. Es importante abordar el cambio con curiosidad y acción. No podemos forzar el cambio si no comprendemos qué nos lleva a comportarnos de una determinada manera. Esto es tan cierto aplicado a otras áreas de nuestras vidas como lo es con nuestros hábitos alimenticios.
El desequilibrio hormonal y la inestabilidad del azúcar en sangre suelen ser la causa principal de los antojos nocturnos. Aunque la mayoría de las veces puedas evitar los tentempiés nocturnos con pura fuerza de voluntad, la realidad es que los antojos nocturnos son incómodos y suelen indicar que algo no va del todo bien.
Un desequilibrio hormonal afecta a la insulina y desestabiliza el nivel de azúcar en sangre. La obesidad, el aumento de peso impredecible, el acné y los antojos nocturnos suelen tener su origen en problemas endocrinos. Hay algunas cosas que tienen un gran impacto en el desequilibrio de nuestros sistemas: no dormir lo suficiente, comer demasiados alimentos procesados y el estrés. Esta pequeña lista puede ayudarte a equilibrar tus hormonas: